Wednesday, March 18, 2009

Amarillo, azul y rojo

El libro de sociales de séptimo año era azul. No era un libro de alguna editorial conocida. Era impreso por el propio liceo. Y uno lo compraba donde Yepez (que espero esté bien donde esté). El que daba la clase era un profesor que parecía maracucho. Era moreno, cara redonda, gordito y con pelo liso. Su apellido era Marín. Nunca supe su nombre.

Era una clase rara. Todo lo que nos habían dicho acerca del descubrimiento de América y toda esa historia, resultó ser falso. Los españoles no descubrieron a nadie. Nosotros estábamos acá y ellos llegaron (mucho después fue que pensé que lo mismo se pudiera decir de las ruinas de Cuetzalan). Se nos contó de como se aprovecharon de los indígenas, y nos trajeron toda clase de enfermedades.

El profesor Marín se restregaba la cara para no dormirse y sudaba bajo el calor de las 11:37 de la mañana discutiendo sobre los días de la independencia, develando las mentiras histórico-piadosas que nos habían hecho aprender durante los años de primaria.

Algo que siempre recordaré sera la explicación acerca del verdadero significado de los colores de la bandera. Resulta que Francisco de Miranda trajo la bandera al país como estandarte de guerra. Antes de eso el propio Generalísimo le pidió dinero a una alta personalidad de la monarquía europea (las malas lenguas dicen que había algo entre ellos). La mujer en cuestión le dió el dinero al General para su aventura y entre otras cosas le preguntó como iba a ser su estandarte. Francisco de Miranda respondió que iba a ser amarillo como su pelo, azul como sus ojos y rojo como sus labios. En séptimo año Marín nos enseñó que la bandera no era otra cosa que el resultado de una cursilería entre amantes.

Ahora me gusta la historia. Resulta interesante descubrir que Bolívar entregó a Miranda a los españoles por traición. Y que en realidad el libertador nunca inició una campaña dentro del país, sino desde Nueva Granada (lo que ahora llamamos Colombia). Ojalá que nunca falten los libros azules y los Marin para que nos ayuden a diferenciar cuentos de camino e historia.

Monday, March 9, 2009

Sólo hay una

Y se fue un día como hoy hace 18 años, era sábado, después del mediodía.