En el tiempo de los abuelos (al menos de los míos), los baños no se encontraban dentro de las casas. Las casas se diseñaban de tal forma que el lugar para tomar una ducha o hacer "del cuerpo", estaba en el patio; lejos de la casa. Así que durante las noches, la gente no salía a agarrar sereno (otro día explico qué es eso) para ir al baño sino que usaba su vasenilla.
La vasenilla es un artefacto que hoy en día lo usan sólo los niños que están aprendiendo a hacer sus necesidades. Se trata de una "ponchera" que varia de tamaño (dependiendo del tamaño del dueño) y que usualmente era de "peltre" (metal recubierto con una capa de pintura con una contextura de cerámica).
En mi casa, que era un apartamento y el baño estaba bastante cerca de las habitaciones, cada quien tenía su vasenilla. Era algo así como una tradición (que violaba muchas reglas higiénicas). Todas las vasenillas eran azules y de plástico (Manaplás).
Uno se paraba a medianoche, semidormido y buscaba la vasenilla para orinar. Acto que se realizaba en completa obscuridad y muchas veces sin ni siquiera abrir los ojos. La mañana siguiente la vaciaba en el inodoro y la limpiaba.
Por supuesto, que tener un artefacto para colectar desechos cerca de la cama no es muy recomendable; especialmente si el usuario es un niño.
Para no entrar en detalles, hay tradiciones que son mejores dejar en el pasado. Y sólo usarlas como ejemplo de que no todo tiempo pasado fue mejor.