Thursday, October 16, 2014

Victini

Yo había cocinado la cena. Una pasta con pollo a la plancha, acompañado por unas zanahorias. Como ya es costumbre, el hijo y yo nos sentamos en el sofá con nuestros platos, porque nos gusta mirar algo de TV mientras comemos. La película del día era Pokemon White. En la película, un Pokemon llamado Victini tiene el poder de tocar a la gente y transmitir el poder de la victoria. Osea que el que es tocado por Victini, gana en cualquier cosa que esté haciendo. Ya después de haber terminado de comer, nos acostamos a lo largo del sofá y seguimos viendo como Victini ayudaba a Ash y Pikachu a resolver sus lios (al parecer siempre hay un lio que resolver en estas películas). El hijo acostado a un lado, se volteó y me dijo: "¿Papá, yo soy un buen hijo?". El Padre se quedó callado por un rato. Pensó que en sus 38 años (ya casi 39), jamás se le había ocurrido preguntarle eso a su papá. Y que ya ese hecho denotaba que el mismo no lo era. También pensó en que nunca le había preguntado al hijo si el era un buen Padre. Así que, en ese caso, también había fallado. El final, dije: "Eres el mejor de los hijos". El hijo me abrazó. Y el Padre sonriendo se sintió como que había sido tocado por Victini.

Thursday, October 9, 2014

Natalie

Camino a mi casa usualmente siempre llamo a mi hermana. Nuestras conversaciones diarias nos mantienen conectados y al día, a pesar de los miles de kilómetros que nos separan. En esta ocasión no me encontraba particularmente contento. Más bien triste, apesadumbrado. Intercambiamos chismes de los que conocemos, que yo todavía contacto por una vía u otra, y que ella les ha perdido la pista. Al final terminamos hablando de la nacionalidad de mis amigos, y mi hermana me dijo: "Pareces un Hermano Arraigada". Y la parte de mi cerebro que recuerda cosas, se iluminó con la canción. Natalie. Una canción de un trío de cantantes sobre el amor de un turista con una rusa que era políglota. Busqué rápidamente la canción y la coloque en el carro. Toda la infancia regresó, mientras en la casa se limpiaba y yo con mi hermana le quitábamos el polvo a las cerámicas de bailarinas. Para los que no la conocen y gracias a mi hermana, de los Hermanos Arraigada, Natalie:

Tuesday, August 19, 2014

Donde estás

Como ya no nos vemos y no puedo hacer nada acerca de eso, entonces te escribo. Para tratar de sonreir mientras busco tu sonido en los recuerdos. Escarbo imágenes para reencontrarme con esa sonrisa distraída que no me prestaba atención. Trato de reconstruir la sensación de tenerte cerca, pero cada vez me sale distinta y peor. Entonces lo dejo así y busco uno anécdota de los dos, de las que se pueden contar en una fiesta para hacer conversación. Me acuerdo de alguna divertida, que envolvía un cigarrillo, y la nostalgia me ataca otra vez. Mejor sería volver a lo que estaba haciendo y dejar de pensar en ti a propósito. Y que te quedes allí donde siempre estás, todo el tiempo. Desde que me despierto y algunas veces mientras duermo.

Thursday, April 3, 2014

Merecumbé

La rutina de la mañana incluye la música del carro. El hijo y yo tenemos de donde escoger. Desde "Hace Calor" de Los Rodriguez hasta "Three Little Birds" de Bob Marley. Pero la ruta de la casa a la escuela dura poco, así que sólo se pueden escuchar tres o cuatro canciones. Después me toca elegir que escuchar mientras manejo solo al trabajo. Y así que a veces busco mi lista de canciones que he llamado "Billos y demás" y dejo que el aparato de manera aleatoria ponga algo.
Entonces la música me suena a Colombia. A pisos con cuadrados amarillos y rojizos donde aprendí a bailar. Me acuerdo de cuando bailaba con ella y se sentía medio incómodo. Y sonriendo con una lágrima canto a todo pulmón:

Te vaaaaaas... y yo se que vas a volver... 
Porqueeeee..... a ti te gusta El Merecumbé 
Ay! Te vaaaaaas.... y yo se que vas a volver 
Porqueeeee..... a ti te gusta El Merecumbé 

Y entiendo lo que dicen. Que la música es el alimento del alma. 

Monday, March 10, 2014

Solamente

Para decirte que te quiero y que cuando te recuerdo sonrío y se me aguan los ojos. Que te enteres que he aprendido a controlar mis sueños; para que cuando tu estés en ellos, mi lado consciente no me despierte por lo disparatado de la idea. Para poder oler tu pelo rebelde que heredé. Y mirar tu nariz que me reía de ella y ahora me la encuentro en el espejo. Para abrazarte mientras te cuento del pequeño que se parece a tí y a mí al mismo tiempo. Y mostrarte diplomas y llevarte a donde trabajo. Para que yo te cocinara y comiéramos juntos. Para contarte de mis fracasos y que me regañaras con tu sabiduría. Que escuches mis chistes y te haga reír con mis tonterías. Para rascarte la espalda y hacerte un té. Para que comiéramos helados de Ron con Pasas y camináramos por allí. Para que sepas como sigo extrañándote aunque ya haya pasado tanto tiempo. Para escuchar mi nombre con tu voz.

Para tapar por un momento este hueco, que ya lleva 23 años, solamente para eso.

Monday, February 3, 2014

Don't worry

El hijo tenía que hacer una tarea acerca de su familia. La cosa comprendía un árbol genealógico, entrevista a sus abuelos (el sólo hizo una y por teléfono) y preguntas en general de como sus antepasados vivieron y de donde venían.
La última parte de la tarea eran algunas preguntas acerca de él y de su futuro. Preguntó entonces:

-¿Qué esperas de mi futuro?

El padre cerró los ojos y pensó en la escuela, los deportes, los amores, fracasos, éxitos, más escuelas, viajes, sonrisas, lágrimas, países, abrazos, peleas con las almohadas, la playa, regaños, ... Abrió los ojos y suspiró diciendo:

- Sólo espero que seas feliz.

El hijo le respondió:

- Don't worry.

Y se volteó para irse a terminar su tarea.