Wednesday, June 18, 2008

La verdadera Blancanieves

Ciertamente no recuerdo la primera vez que la vi. Se que ella estuvo allí desde primer grado, pero sólo me percaté de su presencia en segundo. Sus padres tenían ascendencia de algún país andino, no se cual. Y debido a esto ella tenía unos ojos "achinados" que hacía un juego raro con su cabello larguísimo y oscuro. Casi toda primaria estuve “enamorado” de ella, de la forma que uno lo hacía cuando tenía menos de diez años y el “Loco y la Luna” era el éxito del momento. El recuerdo de un carnaval, donde ella se disfrazó de princesa (vestido rojo aterciopelado, corona, cetro y demás) puso en mi cabeza la imagen que Disney quiso recrear con todas las princesas de todos sus cuentos. Ella parecía de mentiras.

Ella también era de las más inteligentes del salón, de los seis años de primaria ella se llevaría al menos cuatro diplomas. Mi estrategia era entonces, ser de los mejores del salón para poderme ganar un puesto al lado de ella. Y que a ambos nos llamaran en el acto del final de año (una vez que cada grado y sección bailara las coreografías que cada maestra creaba y que muchas veces no tenían nada que ver con la música). Los dos subiríamos a la tarima y yo estaría cerca de ella sin ningún pretexto (hasta una foto nos pudiésen tomar). Nunca pasó, yo gané el diploma de tercer grado, pero ella no me acompañó por que ella estaba en otra sección.

Luego de los años de amores platónicos (unilaterales) del colegio, ambos pasamos al liceo. Ya entonces la atracción había pasado. Y quedamos como antiguos amigos del colegio (ahora que lo pienso - para ella yo fui siempre un amigo) que estando en diferente secciones ocasionalmente se saludaban.

El tiempo pasó. Pero un día en noveno año, supe que ella dejó de ir al liceo por problemas de salud. Ella no regresó al ITJO. Su enfermedad (de las que todavía burla a los médicos) se la llevó.

La recuerdo con un vestido blanco, aún preciosa.

2 comments:

Unknown said...

Hermoso Edgar.

Unknown said...

Wow! Qué hermoso blog y sí, ciertamente ella era hermosa e inteligentísima, no en vano nos decían las cerebritos, todo gracias a un personaje de la telenovela del momento, Cristal.

Iveth, nunca la olvidaré y ya compruebo que no soy la única en recordarla.